Investigación

Fobias en Cuarentena: La Psicología del Consumidor en Cuarentena por Paulina Santamaría

Sabemos que las y los consumidores rigen sus decisiones de compra en base a su emocionalidad, la cuestión es, cómo marcas, ¿cómo entender sus necesidades en tiempos de cuarentena?.

Hablaré de los diferentes temores, que se han despertado, para después poder empatizar y comprender la psicología del consumidor en cuarentena.

En Psyma estudiando los mercados hemos observado diferentes tipos de miedos que en exceso, se están transformando en fobias.

Recordemos que una fobia es una experiencia ansiosa en la que se desarrolla un temor intenso e irracional hacia una persona, cosa o situación, el cual genera una respuesta de evitación. Las fobias pueden llegar a ser discapacitantes, ya que no solo provocan un enorme malestar, sino que limitan la vida cotidiana. Se desarrollan a partir de eventos traumáticos.

A lo largo de la vida se viven varios eventos desagradables que generan un estrés extremo y pueden  quedar grabados en el cerebro, de manera que sí se vuelve a vivir esa cantidad de estrés,  los comportamientos de las personas pueden llegar a ser ilógicos e irracionales.

Las y los usuarios han sido impactados por la coronacrisis, situación que posiblemente les despierte sensaciones molestas del pasado o nuevas experiencias lastimosas que no saben cómo enfrentar y como mecanismo de defensa terminan desarrollando una respuesta fóbica o de evitación.

Así que el miedo al contagio puede convertirse en un temor irracional. Vemos como las personas con tendencias hipocondriacas y con rasgos de ansiedad son más propensas a desarrollar conductas fóbicas.

En nuestra observación destacan personas con experiencias agorafóbicas, manifestando un miedo excesivo e irracional a estar en lugares públicos y cómo no se acentuará el temor, después de vivir en confinamiento porque el mundo de afuera resulta peligroso.

De ahí que se pueda desarrollar la antropofobia, un miedo desvirtuado a tener interacciones con todas las personas por temor a contagiarse.

Otro temor no menos importante es la misofobia resultado de las medidas de higiene, esta fobia incluso podría apuntar a un trastorno obsesivo-compulsivo en el cual se manifiestan comportamientos de lavado de manos más que constantes o la ejecución irracional por la limpieza, porque lo único que se busca con estás repeticiones es sentir un poquito de tranquilidad.

Al preguntarles a varias personas, coincidieron en que lo que no se puede limpiar en el exterior se desplaza a limpiarse adentro de los hogares. Podría ser que la finalidad no es en si mantener un ambiente higiénico, sino la necesidad compulsiva por hacer algo y así tener la sensación de control, que desgraciadamente no dura mucho y vuelve la compulsión. Apuntamos a que cuando las aguas se calmen los actos repetitivos disminuirán.

Y por último señalamos la xenofobia, que es el miedo patológico a los extranjeros o desconocidos, y no solo nos referimos a rechazar a las primeras poblaciones que se infectaron, los ciudadanos chinos que han sido objeto de discriminación entre otro tipo de violencias, también hacemos alusión a las y los trabajadores de la salud, que a pesar de que están arriesgando su vida por los pacientes, siguen siendo objeto de ataques directos.

La pandemia recrudeció estos miedos patológicos que para algunas personas se manifiestan por vivir en incertidumbre y no poder controlar la situación.

El miedo y la ansiedad son respuestas comunes en una crisis, porque ante un peligro son reacciones normales que ayudan a protegernos pero existe una línea muy delgada entre las consecuencias esperadas y las consecuencias patológicas.

Lo que se necesita es desactivar el nivel de estrés en el cerebro que es donde se activa la alarma y así mismo que se comprenda que no necesariamente representa ese peligro.

Entonces ante la irracionalidad como prestadores de servicios necesitamos mandar mensajes sensitivos, empáticos y definitivamente más humanizados con la intención de que los diferentes grupos sociales se sientan  protegidos, hacer un uso de la publicidad asertiva y constructiva dando confianza, contención y solidez a las personas.

Buscar estrategias, ante la antropofobia, por ejemplo, crear mensajes de unión y de esperanza para que de a poco se les anime a exponerse sucesivamente a encuentros grupales. Mercados que utilizan conferencias virtuales ayudan a la interacción social y a desear la pronta reinserción a la actividad. Paulatinamente se desarticula el temor al encuentro con el entorno.

Contra la misofobia, las marcas tienen que brindar la sensación de control, acompañados de productos sumamente efectivos, porque si solo nos fijamos en las conductas superficiales, como la compulsión por la limpieza, haremos caso omiso a la necesidad de fondo que es sentir el control. Recomendamos acciones que generen experiencias en las que los usuarios se sientan al mando de la situación.

El miedo de fondo que comparten estos temores irracionales es el miedo a la muerte. Las diferentes empresas, instituciones y organizaciones  tienen que mostrar una congruencia entre sus servicios y sus mensajes, demostrando que ofrecen recursos para la calidad de vida.

Se está abriendo un nuevo universo de necesidades emocionales y como tomadores de decisión el conocimiento de la información emocional unido a estrategias de marketing es fundamental para satisfacer los mercados.

Psyma cuenta con más de 60 años en el mundo interpretando el comportamiento humano, apoyando a las marcas y organizaciones en la toma de mejores decisiones de negocio. Si quieres explorar tu mercado de manera más profunda, no dudes en contactarnos.

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