Investigación

…es parte de mi vida

Todas y todos estamos hechos de experiencias, es decir de historias. Es por eso que hoy hablaremos del marketing emocional. Esta rama del marketing es una disciplina que usan las marcas cuyo principal objetivo es lograr vínculos afectivos con las y los usuarios y futura clientela para que logren sentir la marca como algo propio y necesiten ser parte de ella.

A pesar de que existen diferentes estrategias para llegar a satisfacer las diferentes emociones y necesidades de las y los consumidores, todas estas opciones o estrategias se basan en cuatro factores fundamentales llamados los cuatro pilares del marketing emocional:

Vínculo afectivo entre la marca y el consumidor: Sin la existencia de este lazo, el marketing emocional carecería de sentido, de hecho ni existiría. Este pilar prácticamente se refiere a las experiencias bidireccionales entre marca y clientes y va en direcciones recíprocas porque las marcas lo experimentan a través de los mismos. Se comparte la comunicación al mismo nivel porque va en ambas direcciones.

Las marcas deben de recordar que las y los consumidores quieren ser escuchados, quieren sentir que su voz en la validada al opinar sobre sus servicios y productos.

En otras palabras, la marca ofrecerá un servicio o generará un producto, que se espera que cubra las necesidades de su usuario/a, entonces se espera que el cliente este satisfecho, no solo por el producto que lo satisface, sino por las emociones que este le producirá.

Experiencias, sensaciones y emociones: Estas tres acciones son lo que el público espera de la marca. Se desea lo anterior porque vivimos sobre-estimulados. Existe una saturación donde diariamente recibimos entre 5 mil y 10 mil estímulos de marketing. El cerebro solo puede procesar entre el 0,2 y el 10 por ciento de lo que recibe. Lo anterior puede ser una ventaja porque como marcas es una oportunidad para hacer contenido de valor para las y los usuarios, de tal forma que entre tanto estímulo resuene la información relevante.

Recordemos que a través de las experiencias, vivimos sensaciones y sentimos emociones y justo eso es lo que nos lleva a tomar decisiones.

Lovemark: Una love-marca tiene que enganchar, enamorar y quedarse en la vida de una persona. Este fenómeno se da cuando la o el consumidor forma cierto amor incondicional hacia la marca o producto, hasta que llegue otra a enamorar más. Para que no pase, es importante que como marcas se creen historias reales, con la que su clientela se sienta identificada.

Marketing de contenidos: nos ayuda a entender como marcas, qué quieren las y los usuarios, cuáles son sus necesidades, tanto del cliente así como del mercado meta.

Desde el marketing de contenidos se sabe cómo se debe mostrar la información al público, qué plataformas usar, cuáles formatos, etc. Con la finalidad de que la información le resulte interesante, útil y de valor.

Con lo anterior nos damos una idea de lo que se necesita para vincularse emocionalmente con las y los consumidores y para lograr que los mismos se sientan parte de una marca.

Sin embargo no quiero dejar pasar que como prestadores de servicios, es importante que conozcas bien a tu audiencia. Siempre será importante saber qué quiere y también que busca tu como prestador de servicio. ¿Qué necesidad de emoción quieres cubrir? Y por último también no menos importante es que sepas inspirar y sepas provocar emociones futuras. Haz investigación.