El prejuicio que gobierna

La psicología ha llamado prejuicios inconscientes a los sesgos sutiles que influyen en nuestras percepciones y decisiones sin que seamos plenamente conscientes de ellos.

Hoy exploraremos cómo estos afectan la forma en que interactuamos con el mundo que nos rodea, incluido nuestro comportamiento como consumidores.

Los prejuicios inconscientes, también conocidos como sesgos implícitos, son las respuestas automáticas y no deliberadas que tenemos hacia personas, situaciones o productos, influenciadas por factores que están fuera de nuestra conciencia consciente. Estos prejuicios se forman a lo largo de nuestras vidas a través de nuestras experiencias, la cultura en la que crecemos y las influencias sociales que recibimos.

En un estudio realizado a finales de los setentas, la profesora de economía de la Universidad de Harvard, Claudia Goldin, y la profesora de psicología de la Universidad de Princeton, Cecilia Rouse, observaron los procesos de audición de las orquestas y descubrieron algo sorprendente: cuando los músicos audicionaban detrás de una cortina para ocultar su género, la probabilidad de que las mujeres fueran seleccionadas aumentaba significativamente. Este descubrimiento reveló un prejuicio inconsciente entre los directores de orquesta, quienes, sin darse cuenta, estaban influenciados por estereotipos de género al tomar decisiones de contratación. Cuando los directores no podían ver a los músicos y se basaban únicamente en la calidad del rendimiento auditivo, eran más propensos a seleccionar a las mujeres para formar parte de la orquesta.

Este ejemplo nos ilustra cómo los prejuicios inconscientes pueden afectar significativamente las decisiones y acciones, incluso cuando se cree estar tomando decisiones racionales y objetivas.

Pues bien, estos sesgos también aparecen al observar el comportamiento del consumidxr, desde la forma en que evalúa productos hasta cómo interactúa con marcas específicas. Los prejuicios inconscientes tienen un papel poderoso en la psicología del consumidxr.

Los prejuicios inconscientes pueden influir en todas las etapas del proceso de compra, desde la percepción inicial de un producto hasta la decisión final de compra.

1. Percepción de marca: Los prejuicios inconscientes pueden dar impactar a la forma en que percibimos las marcas, atribuyendo cualidades positivas o negativas a ellas basadas en estereotipos o asociaciones subyacentes.

2. Evaluación de productos: Los prejuicios inconscientes pueden influir en cómo evaluamos la calidad y el valor de un producto, con tendencias a sobrevalorar o subvalorar ciertas características en función de nuestras creencias implícitas.

3. Decisiones de compra: Los prejuicios inconscientes pueden afectar nuestras decisiones de compra al inclinar la balanza hacia ciertas opciones sobre otras, incluso cuando creemos estar evaluando todas las opciones de manera imparcial.

Un ejemplo común de prejuicio inconsciente en el contexto de las marcas es el efecto halo. Este sesgo se refiere a la tendencia de las personas a generalizar las impresiones positivas o negativas sobre un aspecto de una marca hacia otros aspectos relacionados, sin tener evidencia específica que respalde esas conclusiones.

Google es una de las empresas más reconocidas y valoradas en el mundo de la tecnología y los servicios en línea. Su motor de búsqueda, Google Search, es utilizado por millones de personas en todo el mundo a diario, lo que ha contribuido a que la marca ofrezca una variedad de productos como: Gmail, Google Drive y Google Docs entre otros.

En Psyma sabemos que las marcas pueden aprovechar los prejuicios inconscientes de varias maneras como:

- Posicionamiento de marca: Para asociar la marca con cualidades positivas o aspiracionales, las marcas deben crear una impresión favorable en la mente de las y los consumidores, influenciando así sus decisiones de compra.

- Estrategias de precios: Las marcas pueden utilizar estrategias de precios para crear la percepción de calidad, como fijar precios más altos para sugerir exclusividad o superioridad.

- Marketing emocional: Al apelar a las emociones y valores compartidos, las marcas pueden establecer conexiones emocionales con las y los consumidores, lo que puede influir en su lealtad y preferencia por la marca.

En conclusión, los prejuicios inconscientes son una fuerza poderosa en la psicología del consumidxr, afectan la forma en perciben e interactúan con las marcas y los productos. Reconocer y comprender estos prejuicios puede ayudar a las marcas a diseñar estrategias de marketing más efectivas y a construir relaciones más sólidas con las y los tomadores de decisión.

¡Haz investigación!