Health & Care

El síndrome del intestino irritable: Más que un día de grito

El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno frecuente que produce dolor tipo cólico y distensión abdominal, gases, y cambios en el hábito intestinal. Algunas personas con SII padecen de estreñimiento, otras sufren de diarrea (a menudo con ganas urgentes de defecar); y algunas personas experimentan ambos. El SII se llama también Colitis, Colitis Mucosa, Colon Espástico, Colitis Nerviosa y Enfermedad Funcional del Intestino. La causa del intestino irritable es desconocida, y todavía no existe la cura. Los médicos lo llaman trastorno funcional porque todo es normal cuando se examina el colon. El SII causa muchas molestias y angustia, pero no es grave ni se relaciona (comúnmente) con el cáncer. A pesar de esto, el intestino irritable puede causar incapacidad en algunas personas. Es posible que tengan miedo de asistir a eventos sociales, ir a trabajar, o inclusive viajar a sitios no muy alejados. Sin embargo, la mayoría de personas con intestino irritable pueden controlar sus síntomas controlando el stress, mediante dietas y a veces con medicina recetada por sus médicos.

Debido a que los médicos no han podido encontrar una causa orgánica (es decir que todos los estudios son normales), con frecuencia se ha pensado que el intestino irritable se produce a consecuencia de un conflicto emocional o estrés. Mientras que el estrés puede empeorar los síntomas, los estudios sugieren que otros factores también son importantes, tales como tener malos hábitos alimenticios. Los investigadores han descubierto que el músculo del colon de una persona que padece de SII se contrae más fácilmente y es más sensible de lo normal, de tal manera que responde a estímulos que no molestarían a la mayoría de personas.

Ciertas medicinas y comidas pueden provocar espasmos en algunas personas. Algunas veces el espasmo retrasa el paso de la materia fecal, produciendo estreñimiento. Los investigadores también han encontrado que las mujeres con SII pueden presentar más síntomas durante su menstruación, sugiriendo así que las hormonas femeninas pueden aumentar los síntomas del intestino irritable .

De acuerdo con algunos médicos consultados, las recomendaciones para evitar este padecimiento son: mantener una alimentación balanceada; disminuir el consumo de carnes rojas, caldos, leche, refrescos con gas; además de consumir agua y acudir a revisiones continuamente con su médico.

Adicionalmente refieren que para prevenir la colitis, es conveniente reducir la ingesta de irritantes en la dieta diaria, como: picante, cafeína, alcohol, tabaco, entre otros, así como los conservadores químicos que se encuentran en las latas y algunos embutidos. Hacer actividad física por lo menos 30 minutos diarios y tener periodos de relajación en el día, hecho que ayudará a disminuir de forma importante los niveles de estrés.

Otra medida para prevenir este padecimiento es evitar ingerir alimentos en la calle o lugares con higiene deficiente, a fin de evitar el contagio de bacterias y parásitos perjudiciales.

Los médicos coinciden en que estás son las mejores prácticas para evitar el padecimiento, sin embargo, no forman parte de un mundo real en el que pronto los mexicanos estaremos expuestos a los hábitos alimenticios e ingesta que empuja la presión social de festividades como las fiestas patrias.

Seguramente personas con SII o sin SII, disfrutaremos de alimentos ricos en irritantes y deliciosas grasas, así como de la ingesta de ese “lubricante social” llamado alcohol.

Sin lugar a dudas es un círculo vicioso en el que posterior al día del grito, nuestro colon nos exhortará a dar un grito más grande.

Si deseas conocer más sobre el tema, acércate a Psyma, hemos indagado sobre los comportamientos de pacientes con intestino irritable , su adherencia a los tratamientos, sus hábitos de asistencia médica y compra de medicamentos; información que puede ser interesante para ti.