Investigación

El Big Data: ¿Elixir de la felicidad y la eterna competitividad?

La "Big Data manía" generalizada en muchos discursos parece indicar que cada vez mas personas dedicadas al marketing están cayendo en la trampa de equiparar datos a conocimiento, y a utilizar la automatización como sustituto del marketing inteligente.

A lo largo del siglo pasado hemos usado y transformado más recursos naturales que nunca en la historia del ser humano, y a través de la masificación de la producción, la distribución y el marketing, hemos puesto a disposición del gran público bienes y servicios que han generado una alta calidad de vida antes inimaginable. El siglo XXI ha sumado las bendiciones de la tecnología de la información y de la automatización digital, poniendo a disposición del usuario el producto o servicio precisos, en el lugar adecuado y en el momento exacto.

No sorprende entonces que las empresas y marcas busquen ser data-driven, que se pretenda cada vez más observar y reportar de manera automatizada el comportamiento de los usuarios para alimentar algoritmos que permitan sugerir nuevos productos, aumentar la caja y mejorar la experiencia de cliente. Esto es plausible pues, ¿quién no querría, por ejemplo, escuchar nuevos temas musicales a partir de la música que ya le gusta? ¿A quién no le conviene tener un acceso sencillo a mapas, recomendaciones y opiniones de otros viajeros a partir de la compra de un billete de avión? ¿Cómo no va a resultar atractiva la posibilidad de adquirir un producto hecho a medida al precio de un artículo de producción al por mayor?

De igual manera, en el marketing contamos cada vez con más y mejores herramientas que optimizan la toma de decisiones a partir de la tecnología de la información. Observamos el impacto de nuestras campañas de comunicación en dashboards en tiempo real y gestionamos la comunicación de marca en war rooms; analizamos el comportamiento de nuestros usuarios para optimizar el funnel de venta y contamos con algoritmos que nos permiten micro-segmentar a los usuarios, incluso predecir las próximas acciones o necesidades para estar ahí en el momento preciso, y que el usuario solamente tenga que pulsar un botón.

Lee el artículo completo publicado en la revista de la Asociación Española de Estudios de Mercado, Marketing y Opinión (Aedemo)